24/9/12

TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA: detección temprana. Perspectiva desde un Equipo de Atención Temprana

Seguimos con el capítulo de colaboraciones de otros profesionales al blog. En este caso se trata de una compañera de equipo (Carmen Maestro, Psicóloga del Equipo de Atención Temprana del Centro Base de León), que nos habla de la detección temprana de los TEA, al tiempo que nos presenta los resultados iniciales de un estudio realizado desde nuestro equipo de la población atendida desde 2004 hasta el momento actual, en el que se recogen variables como la edad de solicitud de atención temprana, la edad de diagnóstico, las variaciones entre la aproximación diagnóstica y el diagnóstico definitivo y  comorbilidad.




TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA: detección temprana.
 Perspectiva desde un Equipo de Atención Temprana

Los Trastornos del Espectro Autista son definidos como Trastornos del neurodesarrollo que afectan, desde su presentación, a todo el ciclo vital. Tienen una base neurobiológica cerebral en la que las causas genéticas van a desempeñar un importante papel y se definen usando criterios conductuales porque aún no disponemos de marcadores genéticos conocidos.
 Desde el punto de vista epidemiológico, se ha pasado de hablar de 4-5 casos por 10.000 a 30-60 por 10.000 nacimientos. En  los Estados Unidos se habla de 1 de cada 88 niños (según el informe del CDC  con datos de 2008)
¿Por qué se ha incrementado la prevalencia?.  Los motivos son la mayor concienciación, las mejores medidas de clasificación, las mejores medidas de detección, el hecho de que se reconozcan otros diagnósticos dentro del espectro incrementándolo o el que se hayan mejorado los sistemas de búsqueda de casos.
De todos estos factores la mayor concienciación tiene una especial relevancia, permitiendo una mayor investigación y  posibilitando la puesta en  marcha de instrumentos útiles de detección, lo que se traduce en un  diagnóstico especializado en edades tempranas.
En el momento actual conocemos los signos tempranos  del autismo y tenemos instrumentos para detectarlos.
Sabemos que uno de los factores determinantes del pronóstico es la aplicación de una intervención temprana adecuada. Tenemos la certeza de que existe un periodo crítico del desarrollo cerebral, entendemos que la atención temprana rentabiliza la neuroplasticidad y, por último, somos conscientes de que las alteraciones sociales básicas pueden ser muy diferentes en diferentes niños y, por tanto, dar lugar a procesos de experiencia “atípica” desde edades muy tempranas.
Nuestro reto como profesionales de Atención Temprana es mejorar los cauces que llevan de la detección a la intervención  y al diagnóstico especializado.





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